“El problema no es el modelo, sino cómo se gestionan las empresas, teniendo en cuenta que es precisamente en la gestión donde la política debe quedarse fuera”. No se anda con rodeos Andrea Gilardoni, profesor de Economía y Gestión Empresarial en la Universidad Bocconi de Milán y uno de los principales expertos en servicios públicos de Italia.
En una entrevista concedida a la edición de Turín de Repubblica, el profesor comienza con una valoración de la decisión del Ayuntamiento de Turín de vender el 40% de Gtt, Amiat y Trm y concentrar el resto de las acciones en un holding de control público. “No veo contraindicaciones en reunir holdings de diferentes empresas bajo un mismo sombrero desde el punto de vista del servicio, coordinando acciones. El problema es cómo se gestionan entonces las empresas”.
Para que las empresas funcionen de manera eficiente, la política debe limitarse a "indicar las reglas y objetivos, encomendar la gestión a un tercero y monitorear cuidadosamente los resultados". En tal contexto, la apertura a los particulares puede desencadenar una sana y virtuosa competencia. “Cuando un Municipio es inspector y controlado, las empresas tienden a sentarse. Desde un punto de vista más amplio, vería importante tener un plan nacional que conduzca a grandes operadores que, entre otras cosas, puedan enfocarse en los mercados emergentes. Pero rápidamente."
