El Nikkei, a pesar de que el yen sigue fortaleciéndose (a 102,2 frente al dólar), subió un 0,3 % al mediodía, mientras que el índice bursátil regional MSCI Asia Pacífico sin Japón cayó un 0,2 %. Sin embargo, los movimientos son limitados, y la fase sigue siendo la de una consolidación.
El MSCI ha decidido no incluir a Corea del Sur y Taiwán como países avanzados a efectos de la composición de los índices de renta variable. El índice MSCI de mercados emergentes registró un p/e de 11,6, significativamente inferior al de los países desarrollados: el p/e es 13,3 para el índice MSCI Asia-Pacífico, 16,2 para el S&P500 y 15,6 para el índice Stoxx Europe 600.
La diferente postura de política monetaria en EE.UU. (en proceso de menor estímulo) y en la Eurozona (en proceso de mayor estímulo) pesa sobre el euro. Y la moneda única empieza a dar esos signos de ralentización largamente anhelados por los productores del continente europeo: el euro cotiza frente al dólar a 1,353, tras haber bajado a 1,350 (frente al dólar).
La sombra de la diversificación de las acciones del fondo público de pensiones, que contempla compras de bonos y acciones no japonesas, se extiende sobre el yen, a pesar de la buena estabilidad de estos días.
El oro se fortalece hasta los 1262 $/onza mientras que el petróleo se mantiene elevado por la caída de los stocks estadounidenses, y se estrecha el diferencial con el Brent (104,5 $/b WTI, 109,7 Brent).
