Lo yen fuerte, acusada de socavar las ganancias de los fabricantes locales de automóviles y productos electrónicos, se ha convertido en una oportunidad única para otras empresas, especialmente de servicios, que están incursionando en compras desenfrenadas.
Por ejemplo, Rakuten, el sitio de compras en línea líder en Japón, ha comprado varias empresas extranjeras durante el año pasado, aprovechando un yen alto. Esto ha ayudado al grupo a ascender en la jerarquía del comercio electrónico internacional.
"La situación es ideal – comenta Hiroshi Mikitani, director ejecutivo de Rakuten – La industria manufacturera también debería aprovecharlo y comprar rivales en los mercados emergentes”. Según datos de Recof Corp, las transacciones de fusiones y adquisiciones que involucran a empresas japonesas aumentaron un 30 por ciento en los primeros ocho meses del año. El crecimiento implicó principalmente matrimonios con empresas de otros países asiáticos, estableciendo un récord en la región, aunque las transacciones más valiosas se realizaron con empresas estadounidenses.
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