Japón logró un modesto aumento de la producción industrial en marzo (+0,2%), mes en el que la tasa de paro alcanzó su nivel más bajo de los últimos cuatro años. El dato trimestral (enero-marzo) de la producción industrial indica un aumento aún mayor, equivalente al 1,9 por ciento.
El Gobierno ahora es optimista sobre el futuro. Los nuevos datos se suman a las proyecciones del banco central japonés tanto para el aumento de la inflación como para el crecimiento. Los nuevos pronósticos de inflación son particularmente bienvenidos en un país que ha estado luchando contra la deflación durante años. Los analistas dicen que la recuperación de los datos es una señal de que la política económica y monetaria del primer ministro Shinzo Abe, denominada "Abenomics", está teniendo un impacto en un momento en que la confianza de los consumidores y las empresas también está aumentando.
Sin embargo, el economista de Credit Agricole Yoshiro Sato sigue cauteloso ante el crecimiento en marzo y señala que un yen debilitado no es una receta mágica para la recuperación a menos que la devaluación de la moneda vaya acompañada de una recuperación tanto de la demanda interna como externa.
