El Banco de Japón flexibilizó aún más la política monetaria, aumentando su programa de compra de activos financieros en 11 billones de yenes (alrededor de 107 mil millones de euros) a 91 billones de yenes (888 mil millones de euros) (bonos, ETF, bonos del gobierno y notas comerciales). Esta es la segunda medida de este tipo después de una medida similar en septiembre, destinada a combatir la deflación y apoyar la economía al borde de la recesión.
El ministro de Economía de Japón, Seiji Maehara, calificó de "inéditas" las medidas adoptadas por el Boj, que además puso en marcha un instrumento especial para estimular la financiación bancaria. La última vez que el Banco de Japón flexibilizó su política monetaria durante dos meses consecutivos fue en mayo de 2003.
Los analistas señalan varios elementos detrás de la decisión de hoy, comenzando con una quinta caída mensual consecutiva en el índice de precios al consumidor, mientras que los mercados de bonos indexados sugieren que la inflación se mantendrá por debajo del objetivo del 1% incluso en 2017.
