Algunos economistas ya comenzaban a argumentar que demasiada austeridad podría dañar las perspectivas de crecimiento de Alemania durante el verano de 2011. Si Berlín no se tomaba muy en serio las nefastas predicciones de una "Casandra" como Nouriel Roubini, los datos de hoy harán el truco. despertar un replanteamiento en el Reichstag.
Las inyecciones de austeridad a las que se han visto obligados los países de la frontera europea redujo la capacidad exportadora de Alemania, que sigue creciendo pero a un ritmo más lento. La mayor economía de la Unión Europea experimentó un crecimiento de las exportaciones del 8,6% anual, alcanzando un valor de 91,3 millones de euros. Pero excluyendo los flujos hacia Asia y Polonia, el desempeño alemán en el mercado intraeuropeo en 27 es bastante débil: +3,3% (35,4 millones de euros).
Por otro lado, el flujo de exportaciones a los mercados mundiales es mucho más dinámico: +13,4%, lo que demuestra que Alemania depende mucho más que ayer de los flujos comerciales fuera de la Unión.
El dinamismo de las exportaciones a terceros mercados compensó el crecimiento de las importaciones (+6,1%, 76,5 millones de euros), elevando el superávit comercial a 14,7 millones desde los 11,9 del año anterior. Incluso las cuentas corrientes, que además de bienes también incluyen servicios y activos financieros, son positivas por 11,1 millones frente a los 10,6 de un año antes.
