En Alemania el índice Ifo, que monitorea la confianza empresarial, subió a 111,3 puntos en febrero, desde los 110,6 de enero. La cifra es mejor que las estimaciones de los economistas, que habían pronosticado un ligero descenso a 110,5.
La cifra de este mes representa el valor más alto en dos años y medio, lo que indica una probable aceleración del crecimiento de la economía alemana en 2014. El índice Ifo se basa en una encuesta a 7 ejecutivos alemanes.
Según los expertos de Ifo, las empresas alemanas son "optimistas pero no eufóricas" y el consumo sigue siendo un "baluarte para la economía". La buena situación de los pedidos de fabricación es determinante, mientras que la construcción es "estable".
Las turbulencias en los países emergentes han "afectado levemente" las expectativas de los exportadores y la recuperación europea tendrá impacto en la economía alemana "sólo a medio plazo".
