Salvar a Grecia de la quiebra fue una ganga para Alemania: entre préstamos y compras de bonos griegos, el beneficio fue de 1,34 millones de euros. Los datos fueron publicados por el Ministerio de Finanzas alemán, en respuesta a una pregunta de los Verdes, en polémica con el gobierno de Angela Merkel por una solidaridad considerada por así decirlo demasiado interesada en Atenas.
Como escribe el Sueddeutsche Zeitung, el beneficio de los préstamos del banco estatal Kfw (Kreditanstalt für Wiederaufbau, Instituto de Crédito para la Reconstrucción) fue de 393 millones, mientras que por la compra de bonos del Estado al BCE los beneficios del Bundesbank desde 2015 ascienden a 952 millones. Sven-Christian Kindler (miembro de los Verdes) criticó duramente el comportamiento alemán hacia Grecia: "También será legal que Alemania se beneficie de la crisis en Grecia, pero no es legítimo en el sentido moral de la solidaridad".
Entre 2013 y 2015, la Unión Europea había decidido que los beneficios generados por los bonos griegos fueran devueltos por el BCE a los bancos centrales de los países individuales, que luego se los entregarían a Grecia para aligerar su deuda. Sin embargo, este procedimiento solidario se interrumpió en 2015 tras las fuertes tensiones entre el gobierno de Atenas y los acreedores de la Eurozona, en particular durante la era Varoufakis que intentó renegociar completamente el acuerdo con la troika.
Sin embargo, en el último Eurogrupo hubo una nueva señal de relajación, con el compromiso de devolver los beneficios a Grecia si Atenas completa su programa de recuperación de aquí a 2018. En ese caso se devolverían los beneficios obtenidos en 2017, pero en ningún caso los de 2015 y 2016. Sin embargo, si Atenas respeta sus compromisos, debería recaudar unos miles de millones de euros de este mecanismo, según estimaciones de Citigroup.
