Cruje uno de los pilones de lo que queda del puente Morandi, y vuelve el miedo a Génova. Ahora el viaducto, para evitar otros problemas, podría ser demolido por completo: por eso los bomberos ya han decidido hoy interrumpir las operaciones de recuperación de enseres domésticos y objetos personales de las viviendas evacuadas, una veintena de edificios, todo un barrio que se encuentra justo debajo del puente A10, entre los pilones que han permanecido en pie. Pero que, según la alarma dada durante la noche y la mañana por algunos ciudadanos de la zona de Sampierdarena, puede durar poco.
La zona roja también está vedada a los vehículos de emergencia, a la espera de los resultados de los controles: por el momento queda ciertamente descartado que esos ruidos sospechosos se deban al viento, y de hecho la fiscalía de Génova está lista, en caso de peligro concreto, para autorizar la demolición del muñón del puente, incautado el 17 de agosto tras el derrumbe del vano, que se encuentra sobre los edificios evacuados en vía Porro. En caso de que los bomberos señalen la posibilidad de un peligro concreto, la justicia genovesa dijo que estaba "preparada para liberar el decomiso y autorizar el derribo".
Mientras tanto, el ministro Salvini, invitado en la retransmisión de Agorà en Rai Tre, retoma el debate sobre la revocación de la concesión a Autostrade: "No llegará en 15 días, porque con razón, siendo un país civilizado, habrá espacio para la contraparte para explicar lo que ha hecho, lo que no ha hecho, para justificarse y por tanto este viaje durará unas semanas. Durante estas semanas evaluaremos qué es lo mejor para los italianos”. Y explica: "Soy partidario de una convivencia y una sana competencia controlada entre lo público y lo privado"
