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Genish (Tim) y Mazzoncini (Fs) hacia un vuelco de dos

Los dos gerentes, por razones completamente diferentes, parecen haber llegado al final de la línea. En el primer caso, pesan los rumores sobre un medio año por debajo de lo esperado y los complicados balances con el accionariado de Tim tras la llegada del Elliott Fund. En el segundo, la acusación por el asunto Umbria Mobilità podría desencadenar la cláusula ética. Para saber cómo acabará habrá que esperar, respectivamente, a la reunión del Consejo de Administración del 24 de julio y a la prevista para el 26 de julio.

Genish (Tim) y Mazzoncini (Fs) hacia un vuelco de dos

Amos Genish y Tim, Renato Mazzoncini y Ferrovie dello Stato, dos matrimonios que parecen haber llegado a su fin. En el fondo razones totalmente diferentes que, sin embargo, podrían conducirlos al mismo destino. Dentro de las próximas semanas, ambos directivos podrían dejar la dirección de sus empresas. Para Genish, la reunión de la junta directiva del 24 de julio será crucial, para Mazzoncini la junta de accionistas que se llevará a cabo dos días después.

TIM: ¿GENISH CERCA DEL ADIÓS?

La cuenta atrás ha comenzado. El 24 de julio la junta directiva por tim se reunirá para examinar las cuentas del primer semestre de 2018. No será una junta sencilla dado que, según las expectativas de los operadores, una vez más los números corren el riesgo de no volver. La Bolsa no espera grandes sorpresas (positivas), gracias también a la entrada en escena de la francesa Ilíada, que llegó a Italia hace unos dos meses con una oferta muy agresiva.

El rendimiento dela acción de Telecom Italia por otro lado, expresa claramente todas las dificultades del grupo y de quienes lo dirigen: -10% desde principios de mes, -30% desde principios de mayo, -16,7% desde principios de año. Desde el 27 de septiembre, día en que Genish asumió el liderazgo de Tim, las acciones han perdido un 25% de su valor, pasando de 0,80 a 0,60 euros, el nivel más bajo desde 2013. Un boletín de guerra que relata las vicisitudes de una empresa aún presa de la incertidumbre de la gobernabilidad y con una base accionarial literalmente dividida por la mitad: por un lado Vivendì con el 23,9%, por otro Elliott que con su 8,8% todavía logró expresar la mayoría de los concejales tras una lucha sin cuartel en la asamblea.

En medio de este caos se encuentra Amos Genish, buscado como director general por la empresa de Vincent Bolloré e inicialmente también aceptado por el fondo de Paul Singer. Sin embargo, la gestión del CEO está creando más que un dolor de estómago en Telecom Italia. El técnico israelí aún no ha reparado la grieta creada con la junta directiva el pasado 20 de junio, cuando acusó a "algunos directores independientes" de trabajar en contra de los intereses de la empresa, solo para dar un paso atrás unos días después, expresando "pesar por haber hecho declaraciones inapropiadas".

Luego está el peso sobre el futuro de Genish. el partido fundamental de la red sobre lo que, no obstante, también se espera la respuesta de Agcom, con la que la empresa ya ha abierto negociaciones. El CEO ha anunciado en repetidas ocasiones la posible separación, sin aclarar, sin embargo, qué activos serán objeto de esta escisión: ¿la red FTTH (ya fusionada en la empresa conjunta Flash Fiber, 80% propiedad de Tim y 20% de Fastweb)? Que Fttc o solo la red de cobre? No hay respuesta por el momento, pero lo cierto es que Tim no puede darse el lujo de quedarse atrás, sobre todo porque la presencia cada vez más masiva de Open Fiber en el mercado está trastornando el sistema de redes y podría acelerar la muerte definitiva del par de cobre. En septiembre habrá entonces la licitación del 5G y la empresa tendrá que hacer un balance del avance de las obras de la red fija. Citas importantes ante las que los concejales podrían pedir un cambio radical.

En los pasillos ya empezó el totonomi: entre los posibles sucesores de Genish estaría Luigi Gubitosi, un gran experto en finanzas, que se incorporó a la Junta Directiva de Tim con la participación de Elliott y actualmente es comisionado de Alitalia. Un perfil considerado por muchos apto para gestionar un gigante con una deuda de casi 30 millones.

FERROCARRILES, MAZZONCINI Y LA CLÁUSULA ÉTICA

Muy diferente, pero aún más delicado, el panorama que se perfila en lo alto de los Ferrocarriles del Estado. Delicado sobre todo porque FS es un grupo público (controlado al 100% por el Ministerio de Economía) y su gobierno entra en juego con pierna recta sobre la gran división de escaños del gobierno Lega-Cinque Stelle. Una división que está resultando más difícil de lo esperado dados los constantes aplazamientos y la incapacidad de encontrar el equilibrio adecuado roles clave en CDP y en la parte superior de Rai. En este contexto, la orientación de FS podría volverse crucial. Los rumores querrían que la Liga "dejara ir Cassa Depositi", a cambio del control de Ferrovie. Por lo tanto, el papel de director gerente podría confiarse a Giuseppe Bonomi, ex presidente de SEA, apreciado por el Carroccio.

En este contexto, muchos ahora dan por sentada la despedida de Renato Mazzoncini, demasiado cerca de Renzi (fue el ex Premier quien lo quiso como director general de FS) para encontrar los favores del nuevo Ejecutivo, pero también entre los artífices de la fusión con Anas, no muy bien recibida por el nuevo Gobierno.

Mazzoncini también está lidiando con algunos problemas legales que podrían poner en peligro su futuro en el grupo. El pasado 11 de junio, el gerente fue acusado por fraude del Gup de Perugia en el marco de una investigación relativa a 6 millones de aportes de la Región de Umbria a la empresa de transportes Umbria Mobilità, (entonces el gerente dirigía Busitalia, luego absorbida por Fs).

La acusación, sin embargo, contrasta con la cláusula ética deseada por el Gobierno de Letta e implementado en los estatutos (art.10) de la empresa. En esencia, el estatuto prevé que, en caso de acusación, el director general deberá "comunicar de inmediato" al consejo de administración quien, a su vez, previa verificación de la situación, podrá decidir la destitución del director de su cargo "por justa causa, sin la derecho a la indemnización de daños y perjuicios, salvo que la junta directiva, dentro del plazo de diez días antes señalado, proceda a convocar la asamblea, para celebrarla dentro de los sesenta días siguientes”.

como el periodista del sol las 24 horas, Gianni Dragoni, en su blog, la junta directiva de Fs “verificó la comunicación de Mazzoncini y el caso legal, también con el apoyo de opiniones legales. El directorio rechazó la hipótesis de que el gerente debe ser dado por despedido”. En el mismo contexto, los directores resolvieron que Mazzoncini -quien recordamos también es gerente general- deberá permanecer en el cargo. No obstante, la junta de accionistas prevista para el 26 de julio también tendrá que pronunciarse al respecto.

Como se mencionó, FS está controlada en un 100% por el Ministerio de Economía. Será por tanto el ministro Tria quien decidirá el futuro de Mazzoncini, asistido por el número uno de Transportes (ministerio de vigilancia), Danilo Toninelli. Por lo tanto, es poco probable que los dos decidan crear aún más fricciones dentro del gobierno mediante la "inmolación" para salvar a Mazzoncini.

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