El Grupo Generali se ha asociado con la start-up francesa Ellcie Healthy para desarrollar gafas inteligentes, unas gafas innovadoras muy importantes para la seguridad de las personas: de hecho, a través de la adquisición de datos personales, permiten prevenir riesgos y mejorar el comportamiento de los usuarios. . Además, estas gafas inteligentes son especialmente útiles en el sector de la automoción, ya que permiten monitorizar el comportamiento de conducción, evaluar el nivel de fatiga del conductor y detectar el riesgo de somnolencia, reduciendo así el porcentaje de accidentes de tráfico.
Generali, que ha colaborado durante mucho tiempo con varias start-ups para diseñar soluciones innovadoras para incorporar a su propuesta de seguros, financió la puesta en marcha del proyecto y continúa colaborando con Ellcie Healthy para desarrollar una solución para la prevención de la somnolencia durante la conducción. Isabelle Conner, directora de marketing y atención al cliente del grupo Generali, comentó: “Estos productos son un elemento clave de la experiencia digital que queremos ofrecer a nuestros clientes. La prevención de riesgos y una mejor calidad de vida están en el corazón del trabajo de Generali”.
El Director Ejecutivo y Fundador de Ellcie Healthy, Philippe Peyrard, agregó: “El apoyo financiero de Generali nos ha permitido seleccionar profesionales talentosos y acelerar nuestro desarrollo tecnológico. Para una empresa emergente como la nuestra, es una gran oportunidad para ser considerado un socio confiable”.
Casi el 60 % de los adultos en las economías avanzadas usan anteojos, lo que convierte a los anteojos inteligentes en una importante herramienta de prevención. Gracias a sensores particulares, estos dispositivos recopilan datos físicos, fisiológicos y ambientales (como temperatura, nivel de humedad y radiación UV) que se envían a Ellcie Healthy a través del teléfono inteligente del usuario. El análisis de datos permite una evaluación automática del nivel de riesgo y, en caso de una situación crítica, permite alertar al usuario a través de señales acústicas y luminosas.
Al mismo tiempo, el servicio de asistencia se pone en contacto con el conductor a través de un teléfono inteligente, previamente registrado en una aplicación especial, para verificar la necesidad efectiva de asistencia.
