Crecimiento y empleo. Estas son las palabras clave del nuevo Plan Marshall en juego para dar un nuevo aliento a la economía europea. Es una pena que esta vez los fondos habrá que buscarlos en Europa y no vendrán de Estados Unidos. Sin embargo, la decisión final sobre qué políticas adoptar se ha pospuesto hasta el próximo mes, cuando está prevista una reunión trilateral de Merkel-Monti-Hollande, antes de la reunión del Consejo Europeo del 28 de junio. Pero una línea común surgió de la cumbre de los Ocho Grandes, que se reunió ayer en Camp David.
Aunque reconoce que "las medidas correctas no son las mismas para cada uno de nosotros“, los líderes de los ocho países más ricos del mundo se han comprometido a “tomar todas las medidas necesarias” para fortalecer sus economías. Para apoyar una eurozona "fuerte y unida", dijeron que querían mantener a Grecia en la zona. más los líderes quieren centrarse en un mayor estímulo a la economía europea a través de una receta que aúne "crecimiento, estabilidad y consolidación fiscal". "Nuestro imperativo", dice el comunicado de prensa, "es promover el crecimiento y el empleo". “Estamos decididos a adoptar todas las medidas necesarias para fortalecer y revitalizar nuestras economías”, que sin embargo “no son iguales para cada uno de nosotros”.
Pero sobre todo los dirigentes están todos de acuerdo en el abandono de una política de excesivo rigor, impulsada hasta ahora por la canciller alemana Angela Merkel. Para Europa se habló de proyectos concretos: eurobonos, project bonds, la "regla de oro", la ampliación de capital del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Hay conciencia de la necesidad de reducir el déficit y llevar adelante un paquete de reformas “que esperamos adoptar en el Consejo Europeo a finales de juniodijo Monti en una conferencia de prensa al margen de la reunión. un paquete que "no tendrá efectos reales a corto plazo", pero lo tendrá "a juicio de las fuerzas políticas y del Parlamento", para que "la continuación de los esfuerzos de reformas" sea "compartida" también en el país.
Merkel y Hollande serán los invitados de Monti en junio. Así lo anunció el propio primer ministro italiano, declarando que primero tendrá una reunión bilateral con Francois Hollande y luego una trilateral con el nuevo presidente francés y con la canciller alemana”a tiempo para poder conciliar las posiciones de estos tres países de cara al Consejo Europeo de los días 28 y 29 de junio“. Monti añadió entonces que no se trata de “un encuentro exclusivo sino que sirve para dar un impulso que se extenderá a toda la Unión Europea”.
