“Para que los estados puedan pedir menos impuestos, deben poder recaudar impuestos”. Con estas palabras, el primer ministro británico, David Cameron, anunció el acuerdo del G8 sobre la lucha contra la evasión y la elusión fiscal y sobre la transparencia de los beneficios y pagos a las autoridades fiscales de las multinacionales.
Cameron indicó que el principio básico acordado es que las autoridades de todo el mundo deberían poder compartir automáticamente la información fiscal. Esto significa que el comercio automático debe convertirse en el estándar global.