Italia carece de credibilidad. Ese es su problema. Esta vez para señalar con el dedo el defecto más macroscópico de nuestro país no es otro que Christine Lagarde,, el director del Fondo Monetario Internacional. “El problema sobre la mesa – dijo el economista francés al final del G20 en Cannes – y que ha sido claramente identificado tanto por las autoridades italianas como por sus socios, es la falta de credibilidad de las medidas que se han anunciado”.
En otros tonos Barack Obama, quien desde el mismo escenario trata de tranquilizar al mundo sobre las condiciones de Italia. “Como certifica la invitación del primer ministro Berlusconi al Fondo Monetario Internacional -subraya el presidente estadounidense-, los italianos pretenden seguir el plan propuesto al FMI sobre medidas de austeridad. Italia es un país grande con una gran base industrial, gran riqueza, grandes activos, que ha tenido una deuda sustancial durante algún tiempo, y ahora los mercados se sienten nerviosos. Si tienes una moneda única pero no tienes una coordinación institucional y fiscal fija, esto crea problemas de vulnerabilidad, pero a largo plazo. A corto plazo, los líderes europeos deben enviar la señal a los mercados de que apoyan el euro. Si se envía este mensaje creo que se va a superar esta crisis porque hay un elemento psicológico”.
Finalmente, la voz más autorizada, la colectiva. líderes del G20 “apoyan las medidas presentadas por Italia en la cumbre del euro – se lee en el comunicado final de la cumbre de Cannes – y la evaluación y el seguimiento acordados y detallados por parte de la Comisión”. Además, "acogen con satisfacción la decisión italiana de invitar al Fondo Monetario Internacional a realizar una verificación pública sobre la implementación de las reformas trimestralmente".
“La economía mundial ha empeorado desde la última cumbre -continúa la nota-, en particular la de los países más avanzados, dejando niveles de desempleo inaceptables. En este contexto, aumentaron las tensiones en los mercados financieros por los riesgos soberanos. También hay claros signos de desaceleración en las economías emergentes. Los altibajos en los precios de las materias primas han generado riesgos para el crecimiento. Persisten los desequilibrios globales”.
“Hoy -concluye el documento- reafirmamos nuestro compromiso de trabajar juntos y hemos tomado decisiones para revitalizar el crecimiento económico, generar empleo, asegurar la estabilidad financiera, promover la inclusión social y poner la globalización al servicio de las necesidades de las personas”.
