Ya hemos hablado del mercado del arte en general, desde el arte antiguo hasta el contemporáneo, dados los nuevos factores económico-sociales que están implosionando, poniendo en cierta crisis a todo el mercado de consumo, incluido el de los bienes de colección o de inversión. También será interesante comprender el papel de la fotografía, que es también testigo de historias y acontecimientos vividos e inmortalizados. La Fundación Cartier Bresson, con esta exposición y para quienes puedan estar en París este fin de semana, ofrece la oportunidad de reflexionar atentamente sobre los cambios culturales que nos están afectando.
La exposición, expuesta en la Fundación Henri Cartier-Bresson hasta esta semana, muestra las famosas series del fotógrafo (Uncommon Places y American Surfaces) junto con proyectos menos conocidos nunca mostrados en Francia. Fragmento de la exposición Signos de vida en la que participó Shore en 1976 y que está recreado excepcionalmente para la ocasión.
La última serie del fotógrafo, realizada con drones, se expone por primera vez en Europa
Desde la década de 60, la movilidad ha sido fundamental para la práctica de Stephen “Shore”. En 1969, durante un viaje a Los Ángeles con su padre, tomó fotografías desde la ventanilla del coche. En los años 70 y 80 emprendió varios viajes por carretera por Estados Unidos, dando lugar a sus dos series más famosas: American Surfaces y Unusual Places. Con el comienzo del nuevo milenio, comenzó a fotografiar diferentes medios de transporte desde diferentes lugares: desde ventanillas de automóviles hasta trenes y aviones. Para su proyecto más reciente, que comenzó en 2020, utilizó un dron equipado con una cámara para fotografiar cambios en el paisaje estadounidense. Durante más de medio siglo, se ha desarrollado una forma de “fotografía vehicular”. Lo vernáculo ha sido un interés siempre presente en la fotografía norteamericana: la cultura de lo útil, lo local y lo popular, tan típica de Estados Unidos. La obra de Shore está impregnada de múltiples cuestiones estéticas y culturales. Vulgar es uno de ellos. La movilidad de Shore le permite multiplicar sus perspectivas y encuentros con esta "americanidad".
Nacido en Nueva York en 1947, Stephen Shore se inició en la fotografía a los nueve años. A los catorce años, Edward Steichen le compró tres fotografías para las colecciones del MoMA. En 1971, se convirtió en el primer fotógrafo vivo en exponer su trabajo en el Museo Metropolitano desde Alfred Stieglitz. Shore fue uno de los ocho fotógrafos incluidos en la legendaria exposición New Topographics de 1975 en la Casa George Eastman de Rochester, que redefinió el enfoque estadounidense del paisaje. Es parte de la generación que llevó al reconocimiento de la fotografía en color como una forma de arte. Rica, variada y compleja, su obra transforma escenas cotidianas en oportunidades para la meditación.
Imagen de portada: Beverly Boulevard y La Brea Avenue, Los Ángeles, California, 21 de junio de 1975, de la serie Uncommon Places, 1973-1986 ©Stephen Shore. Cortesía de 303 Gallery, Nueva York y Sprüth Magers