El semanario "Il Rosso e il Nero" de la gestora de activos italiana Kairos propone, esta semana, un análisis dedicado a la parálisis política, en particular la alemana de los últimos días, y a la evolución futura de la economía europea fuertemente condicionada por voluntad de Alemania.
Leemos en el artículo de Alessandro Fugnoli “en Europa hacemos lo que quiere Alemania y los alemanes tienen la tendencia, cuando las cosas van bien, a expandirse un poco ya estar satisfechos con la fortaleza de su moneda. Ahora, en Alemania, la economía funcionó muy bien en julio y agosto y ahora se está desacelerando un poco. Sin embargo, esta es una desaceleración esperada, que debería continuar hasta finales de octubre y luego dar paso a una reaceleración gradual. Por tanto, nada impide un mayor fortalecimiento del euro, al menos desde el punto de vista alemán”.
Asistimos a una mejora cíclica debida esencialmente a la flexibilización de la política fiscal y también al aumento de las exportaciones, pero “es difícil pensar que Alemania, en los próximos años, aceptará una mayor relajación fiscal. También es difícil creer en una recuperación duradera del consumo interno. Quedando en este punto solo exportaciones, un euro demasiado fuerte ciertamente no ayudará. Además, la economía europea solo se acelerará si la americana hace lo mismo. Por lo tanto, la distancia entre Estados Unidos y Europa, en términos de crecimiento, se mantendrá sin cambios. Por eso, en el mediano plazo, seguimos – dice Fugnoli – prefiriendo el dólar”.
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