Monti, el hombre (araña) capaz de desenredar las telarañas de Roma. Al menos así lo ve el Financial Times que, en un editorial, subraya la "valentía" del primer ministro italiano en continuar Ley de Incompatibilidad de Doble Asignación para liberar al país "de su cultura bizantina de accionariado entrelazado". El artículo 36 de Salva Italia prohíbe la asunción o el ejercicio de cargos entre empresas competidoras (o grupos de empresas) que operen en los mercados de crédito, seguros o finanzas. El 26 de abril, fecha límite impuesta por el Banco de Italia, Consob e Isvap, la alta dirección de las empresas pudo renunciar a sus posiciones "excedentes", bajo pena de confiscación de todas.
"Lo más sorprendente de esta cláusula es que se ha reforzado", escribe el Financiero, en referencia a la actuación de los tres reguladores. Muchos esperaban que se debilitara o cayera en el olvido, pero no. Y "Italia tiene mucho que ganar con esta ley“. El objetivo no es sólo proteger la competencia, sino que también será un gran incentivo para los inversores extranjeros, hasta ahora desalentados por la dificultad de penetrar las telarañas del poder. Y también está “la esperanza de que esta ley allane el camino para una reorganización en la gestión de estas empresas. Los estrechos vínculos entre los bancos italianos y las compañías de seguros están poniendo en riesgo la estabilidad del sistema financiero"..
Sin embargo, el texto ha dejado lugar a dudas interpretativas por parte de quienes debieron aplicar la ley y la “directorio de empresas sigue siendo demasiado grande y el regulador – Consob - demasiado débil“. Todo es mejorable pero de momento Monti se está comportando de la mejor manera posible. Francia y Alemania "podrían beneficiarse" de regulaciones más estrictas, similares a las implementadas en nuestro país. "Si demuestra el mismo espíritu reformista audaz en el tiempo que permanezca en el cargo", concluye el Financial Times, "Italia y Europa tendrán mucho que ganar".
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