"La macabra imaginación" de los instigadores del terrorismo islámico "no tiene límites", y "hoy no podemos excluir nada": también puede estar "el riesgo de las armas químicas y biológicas". Así lo ha afirmado el primer ministro francés, Manuel Valls, ante la Asamblea Nacional, que vota hoy el proyecto de ley para reforzar el estado de emergencia decretado por el presidente François Hollande en la noche del viernes, tras la masacre de París.
“Somos una gran democracia, estamos desmantelando grupos terroristas listos para la acción”, prosiguió Valls, subrayando que el país está preparado para utilizar nuevas medidas de seguridad, “que es nuestra primera libertad. Debemos luchar contra la radicalización”, prosiguió el primer ministro, y agregó que la amenaza de los combatientes extranjeros sigue vigente: “Se necesita con urgencia un archivo de pasajeros en los aviones y debemos poder negar la ciudadanía a las personas con doble nacionalidad”.
