En los últimos días, Francia se ha visto sacudida por violentos disturbios tras la protesta por el asesinato de Nahel, un joven de XNUMX años de Nanterre, a manos de un policía. Más de 800 personas fueron detenidas en todo el país, mientras continuaban los saqueos en el centro de París por tercera noche consecutiva. En los suburbios del noroeste de París, así como en el resto del país ocurrieron fuertes enfrentamientos entre grupos de jóvenes y la policía. Cientos de personas arrojaron fuegos artificiales y piedras a la policía, lo que obligó a los agentes a retirarse.
Las protestas ya duran tres días.
El Ministerio del Interior francés informó que permanecieron durante los enfrentamientos de anoche 249 policías y gendarmes heridos. El presidente Emmanuel Macron dijo que se desplegarán más fuerzas del orden para contener la violencia y pidió a los padres que mantengan a los jóvenes en casa para evitar que las protestas se extiendan por todo el país. Macron regresó temprano de Bruselas, donde participaba en el Consejo Europeo.
La capacidad de declararlo estado de emergencia en Francia, debido a los disturbios en los banlieues, ya no está excluido. En la región de París, el epicentro de los disturbios, todos los viajes en autobús y tranvía se cerrarán a las 21 p.m. cada noche hasta nuevo aviso para garantizar la seguridad de los oficiales y pasajeros. También se aplican medidas similares en Lyon y Marsella.
La situación degenera rápidamente, no solo en París
En toda el área de París comisarías, ayuntamientos, escuelas y edificios fueron atacados, con incendios por todas partes, autos destruidos y hasta un ataque a la prisión de Fresnes. La situación luego degeneró rápidamente, especialmente en Nanterre, donde se incendió una sucursal bancaria con graves riesgos para los edificios adyacentes que fueron evacuados. En la región de Lille, en el norte, se han desplegado tropas antidisturbios junto con policías y gendarmes. A Marsella la situación se ha vuelto particularmente difícil, con la policía obligada a evacuar toda la zona del antiguo puerto tras los enfrentamientos con los manifestantes.
I saqueos y vandalismo también continuaron en el centro de París. Decenas de comercios, especialmente tiendas de ropa, fueron atacados. El ministro del Interior, Gérald Darmanin, anunció que "se han dado instrucciones sistemáticas a la policía, que ya ha realizado más de 100 arrestos".
Ante la impotencia casi total de la policía ante estos hechos de violencia, se cuadriplicó el número de cuerpos policiales movilizados, con 40.000 policías y gendarmes en el campo.
Actualizaciones sobre el caso Nahel
El oficial de policía responsable de matar a Nahel ha sido acusado oficialmente de homicidio voluntario. Su abogado dijo que el hombre "pide perdón a la familia" y argumentó que disparó porque temía ser atropellado por el auto, a pesar de estar al lado del vehículo y no al frente. Madre de Nahel pide justicia y participó en una marcha en memoria de su hijo, pero la presencia pacífica no impidió el estallido de violencia por parte del bloque negro, que provocó incendios y destruyó propiedades.