En la reunión de ayer en Roma entre el Ministro de Bienes Culturales y Actividades y Turismo Dario Franceschini, el vicepresidente de la Fep, Federación de Editores Europeos, Henrique Mota, el presidente de la Asociación Italiana de Editores (IEA), Marco Polillo, y el presidente del grupo Gems, Stefano Mauri, discutió los derechos de autor y la igualación del IVA en libros de papel y libros.
El ministro Franceschini dijo estar muy satisfecho de haber encontrado una excelente convergencia de objetivos entre las editoriales y las que son las intenciones en el ámbito cultural del semestre de la presidencia europea de Italia. De hecho, Franceschini encuentra coincidencias significativas en las indicaciones de los editores: "en la carta que envié a los 27 ministros de cultura europeos, con vistas a la cumbre informal que los reunirá a todos el 24 de septiembre en Venaria, y en una segunda carta que Los envié en la agenda de la cumbre, he indicado entre otros precisamente estos temas: IVA en libros electrónicos y libros en papel, entre otros. Así que las posiciones están muy cerca".
Según Marco Polillo, presidente de la AIE, Italia será el portavoz de las demandas europeas. Entre estos están los dos temas mencionados hasta ahora, la equiparación entre el 22% de IVA en libros electrónicos y el 4% en libros de papel sobre todo. Además, “hay que reacomodar otro asunto muy importante –recuerda Polillo– que ve un tira y afloja entre los «over the top», las grandes empresas de Internet, y las editoriales».
También en palabras de Stefano Mauri, presidente del grupo Gems, hay señales positivas con respecto a la posición que está asumiendo Italia en la cultura europea. “La ministra me pareció muy sensible al tema de la primacía europea en la cultura, que sigue vigente hoy en día: […] El 70 por ciento de la producción editorial de calidad en todo el mundo es europea. Y esto significa que los intereses europeos pueden ser un poco diferentes a los demás, por ejemplo en comparación con la realidad estadounidense”.
En conclusión, la ministra Franceschini volvió a llamar la atención sobre la importancia de los derechos de autor, que deben continuar, o comenzar de nuevo, para garantizar el pan de cada día de los autores, cuyas obras están cada vez más inmersas en el mar digital en el que todo parece ser de todos. Gratis.