“Naturalmente” porque la marca Mille Miglia, ahora universal, nació, al igual que el concurso del mismo nombre, en esta ciudad. Hace apenas noventa años.
Hoy Mille Miglia es una "marca" exclusiva que implica toda una serie de eventos que van mucho más allá de la competición deportiva.
Durante cuatro días, del 18 al 21 de mayo, la atención de un público cada vez más amplio e internacional se centra en lo que con razón se define como “el mayor museo itinerante del automóvil”. Que acompaña a las ancianas que se persiguen en la ruta tradicional Brescia - Roma - Brescia.
Representar a esta auténtica “leyenda universal” en una exposición que le rindiera homenaje sin caer en los estereotipos de las fotografías expuestas en todas las vidrieras del centro histórico, decoradas ad hoc durante el evento, no era tarea sencilla.
“Significó ampliar el campo de investigación –dicen los curadores– para llevarlo a una visión más amplia del fenómeno vinculado al automóvil: “el mito de la velocidad”, en sus múltiples formas. Esta nos pareció quizás la forma más significativa y directa de dedicar a Brescia, en el 90 aniversario de la Mille Miglia, una exposición capaz de reunir imágenes y coleccionismo, historia y actualidad”.
Es una exposición intensa que "cuenta" el nacimiento de la carrera épica, desde 1927, año en que comenzó la Mille Miglia, hasta esa trágica tarde del 12 de mayo de 1957, cuando la Gran Carrera se vio empañada por el accidente del Ferrari 335 S no. . 531 conducido por el piloto español Alfonso de Portago y el copiloto estadounidense Edmund Gurner Nelson, en la recta entre Cerlongo y Guidizzolo, en la napoleónica carretera Mantua-Brescia.
Esas primeras páginas gloriosas de la historia las cuentan las imágenes extraídas de los archivos de la época pero también de los diarios y revistas que entonces, como ahora, hicieron de la empresa una leyenda.
El segundo apartado se titula "Del futurismo al smartphone". Aquí, partiendo del original del "manifiesto del futurismo" de Marinetti, pasando por los poemas del Vate D'Annunzio, la literatura moderna y la gráfica de los carteles publicitarios, llegamos al cuestionamiento de la velocidad misma.
Procedente de una importante colección privada, la tercera de las cinco secciones de esta gran exposición reúne ejemplares de gran colección desde los primeros modelos de coches de carreras hasta los más populares coches de hojalata a pedales para niños.
El cine no podía faltar. Con las secuencias más significativas de películas donde la velocidad es abordada como un valor pero también como una oportunidad de diversión, con una mirada irónica. “Del “Sorpasso” de Risi, al “Vigile” con Sordi, del “Crash” al “All mad Beetle”:
Finalmente “Fotografiar la Mille Miglia”. Con la opción de identificar a 12 autores que, con su estilo absolutamente personal, han fotografiado e interpretado el "mito" de manera diferente. Sugerir la oportunidad de reflexionar también sobre el lenguaje fotográfico, su uso y sus finalidades. Se exhiben imágenes de Silvano Cinelli, Eros Mauroner, Ernesto Fantozzi, Laura Giancaterina, Basilio Rodella, Roberto Ricca, Richard B. Datre, Giacomo Bretzel, Paolo Mazzetti, Beppe Vigasio, Paolo Mucciarelli y Claudio Amadei.
Cabe destacar que “Mille Miglia. el mito de la velocidad” ofrece a sus visitantes la oportunidad de admirar, con una sola entrada, las otras grandes exposiciones fotográficas instaladas en el mismo Ma.Co.fe en Santa Giulia hasta el 3 de septiembre. En este último lugar, hasta el 3 de septiembre, se pueden admirar "Magnum First" y "Magnum – La première fois" y el estreno mundial de Stev McCurry sobre el tema de la lectura.