El momento de Ferrari realmente no podría ser más oscuro que este. En el Gran Premio de Japón, que iba a ser una oportunidad para la redención, Sebastian Vettel se vio obligado a retirarse en la quinta vuelta debido a problemas de motor.
La actuación del otro piloto de Ferrari, Kimi Raikkonen, también fue mala, ya que cayó al decimoquinto lugar.
Vuelve a dominar Lewis Hamilton, ya asegurado campeón del mundo de Fórmula 1