Sangre fría y la capacidad de no seguir al rebaño pagano, especialmente en tiempos de crisis. Así lo demuestra lo ocurrido al estallido de la pandemia, entre el invierno y la primavera de 2020, en la industria alimentaria fondos de inversión. A nivel mundial, la mayor parte del sector ha estado tomando una conclusión inevitable, vendiendo los activos más afectados por Covid. Los fondos con los rendimientos más altos antes de la pandemiaEn cambio, se destacaron entre la multitud, evitar las ventas de pánico en marzo y reanudando las compras en abril. De esta forma, han conseguido una vez más ganarle al mercado.
El comportamiento de los fondos en esos meses -analizado en un reciente Estudio del Banco de Italia – revela que en marzo de 2020 solo norteamericanos cerraron el mes con una nota positiva. Y la razón es simple: los fondos estadounidenses y canadienses fueron los únicos que no apresuraron las inversiones a países menos afectados por Covid.
En el mismo período, los fondos de la los mercados emergentes optaron por lo contrario y siguieron vendiendo las acciones más expuestas a la pandemia por motivos geográficos o sectoriales. Una estrategia que, en marzo, les llevó a registrar los peores rendimientos del mercado internacional. “El resultado del análisis –escriben los economistas de Via Nazionale– sugiere que en los mercados emergentes, aún poco afectados por el virus en marzo (aparte de China, que sin embargo controla una parte insignificante de la industria mundial en este sector), la respuesta de los fondos puede haber sido más emocional ante lo que sucedía en países lejanos".
En general, la mayoría de los fondos han vendido las acciones más vulnerables al Covid sin importar de donde venga: con el fin de reequilibrar la cartera hacia participaciones consideradas más seguras, los gestores han vendido indiferentemente (y en masa) acciones y bonos tanto nacionales como extranjeros.
“Por otro lado, curiosamente, la regresión muestra que el resultado positivo de abril está totalmente impulsado por compras de valores no nacionales, que por lo tanto son los primeros en recuperarse después del shock inicial - señala nuevamente el Banco de Italia - Este resultado contradice la interpretación actual según la cual los inversores extranjeros están más inclinados que los nacionales a desempeñar un papel desestabilizador, reaccionando exageradamente o entrando en pánico ”.
Finalmente, el estudio destaca que los fondos caracterizados por diferentes tipos de inversiones (y por lo tanto por una diferente propensión al riesgo) tienden a responder de manera heterogénea a la crisis: los fondos mixtos y los fondos de renta fija (más interesados en bonos del Estado) reequilibran principalmente por país, mientras que la renta variable (más centrada en empresas) ajusta la cartera desplazando entre sectores.