Un Fondo salva empresas estratégicas, que no será una reedición del antiguo Gepi sino que actuará como fondo de capital privado, y un vínculo para las familias. Es el doble movimiento que el Cassa Depositi e Prestiti (Cdp), presidido por Franco Bassanini y dirigido por Giovanni Gorno Tempini, se prepara para lanzarse en poco tiempo.
Il fondo de rescate empresarial, que surge dePacto de inversión lanzado por el gobierno Renzi, asumirá la forma legal de un spa y se moverá según el modelo de uno real fondo de capital privado, a mil millas de la lógica asistencialista del viejo Gepi. El Fondo tendrá un dotación inicial de mil millones de euros y el CDP, que inicialmente pagará 500 millones, actuará como inversor pionero y ancla. El fondo tendrá la tarea de promover la reestructuración y consolidación de empresas italianas consideradas estratégicas pero no Ilva de Taranto, para las que se han identificado otras soluciones.
El Fondo para salvar empresas estará abierto a la participación de inversores nacionales e internacionales, bancos, particulares y fondos soberanos. Dentro de un par de semanas, un Decreto especial del Primer Ministro del Gobierno fijará las garantías del Estado que afectarán al 60% de los suscriptores del Fondo (Cdp, fondos de pensiones, fondos de seguridad social) y obviamente no a los inversores extranjeros.
Además de llevarse la parte del león de la nueva fondo de rescate empresarial, la cdp también se prepara para lanzar una bonos para familias en un momento en que las empresas compiten para presentarse en el rico mercado de bonos corporativos. Este es un debut absoluto para el CDP: la luz verde de Consob se espera ad horas de cara a la colocación del bono el próximo 9 de marzo. El objetivo de Bassanini y Gorno Tempini es captar hasta mil millones de euros de los hogares que buscan rentabilidades seguras y superiores a las que ofrecen los BOT y BTP que han alcanzado mínimos históricos en las subastas de los últimos días.