Los precios inmobiliarios en los principales países desarrollados muestran una tendencia de dos velocidades a finales de 2012. En el ranking por variación de precios respecto al año anterior, la parte baja del ranking es por primera vez ocupada íntegramente por países europeos con España en último lugar precedida por Holanda e Irlanda. Alemania sigue representando una excepción: después de haber registrado variaciones casi nulas a lo largo de la fase de crecimiento de los precios inmobiliarios, el país registró un +8,8% desde 2007 impulsado por un +2,7% en 2012.
Para Alemania, los indicadores del mercado no indican un riesgo de burbuja inminente. En un informe publicado a fines de 2012, el Bundesbank subraya el bajo riesgo de tal evento y señala que el aumento en los precios de la vivienda se debe principalmente a una reorganización de la cartera de los hogares alemanes en busca de rendimientos superiores a los que ofrece el banco central. Bundes.
De especial interés hoy es la recuperación del sector inmobiliario estadounidense, sobre todo por los posibles efectos que ello tendría sobre el consumo. Según estimaciones recientes, el aumento de los precios inmobiliarios en 2012, asociado al aumento de los precios de las acciones, podría suponer un aumento del consumo en 2013 un 0,6% superior al que se produciría considerando únicamente la evolución de la renta disponible.
En Italia, los precios de la vivienda descendieron alrededor de un 2012 % en 3, pero el dato más significativo es el descenso de las ventas, que continúa a un ritmo constante. Según la Agenzia del Territorio, en el tercer trimestre de 2012 las ventas de viviendas cayeron un 26,8% a/a (hasta 95.951 unidades), tras el -25,3% del segundo trimestre y el -19,6% del primero. La caída fue particularmente marcada en las regiones norte y centro (-29,6 y -28,2% respectivamente) y algo más contenida en el sur (-22%).
En nuestro país, la casa sigue representando una porción importante de la riqueza del hogar. Según el Banco de Italia, a finales de 2011, el 84% de los activos reales en poder de los hogares eran viviendas, por un valor total de 5.027 millones de euros. El valor de la riqueza inmobiliaria en términos corrientes ha experimentado un crecimiento casi ininterrumpido desde mediados de la década de XNUMX.
La encuesta de finales de 2012 sobre los precios inmobiliarios en los principales países desarrollados muestra una tendencia a dos velocidades. A la cabeza del ranking de subidas se encuentra Hong Kong donde los precios durante el año subieron un 21,8% respecto al año anterior y ya son un 86,8% superiores a los de finales de 2007 (año en el que el mercado inmobiliario ha comenzado a mostrar los primeros importantes signos de ralentización), seguida de Austria, con un +10,1% a/a, y Sudáfrica, donde los precios han subido un 5% en un año. El dato más interesante, sin embargo, lo representa la cuarta posición de Estados Unidos, que al cierre de 2012 registraba un aumento de alrededor del 4%. En este último país, uno de los más golpeados por el estallido de la burbuja inmobiliaria, los precios son ahora un 20,5% más bajos que en 2007. La parte baja del ranking, por primera vez, la ocupan íntegramente países europeos: España en último lugar aparece, que durante el año registró una decisiva contracción de las cotizaciones (-9,3%) que sitúa los precios un 24,3% por debajo del máximo alcanzado en 2007; seguido por los Países Bajos (-6,8%) e Irlanda, donde los precios continúan cayendo (-5,7%) aunque ahora son casi la mitad de los de 2007. Los precios inmobiliarios italianos también bajan (alrededor del -3%). En la parte media baja del ranking aparecen los países de riesgo del llamado "síndrome japonés" (Francia y Reino Unido), es decir, aquellos en los que no ha habido un verdadero estallido de la burbuja y probablemente no lo habrá, pero que riesgo de emprender un camino, precisamente el japonés, de lento pero prolongado descenso de los precios.
Entre los países europeos, Alemania sigue representando una excepción; después de registrar variaciones prácticamente nulas a lo largo de la fase de crecimiento de los precios inmobiliarios, el país registró un +8,8% desde 2007, con un +2,7% entre 2011 y 2012. Para Alemania, el riesgo de crear una burbuja está, sin embargo, todavía lejos; la comparación de los precios con los indicadores de sobre/infravaloración del mercado (promedio de largo plazo de los ratios precio/renta y precio/renta) muestra una infravaloración de aproximadamente un 17%. Por el contrario, el mercado de Hong Kong (alrededor del 69%, también por falta de oferta), el mercado canadiense (78% si se calcula con el primer índice, 34% con el segundo), australiano, francés y, a pesar de la descenso sustancial de las cotizaciones, la de los Países Bajos y la de España. En Irlanda, la fuerte caída de las cotizaciones ha infravalorado el mercado en un 5%, mientras que en Italia la sobrevaloración de las cotizaciones es igual al 12% si se mide con respecto a la relación precio-renta, y casi nula si se hace la comparación con la relación precio-alquiler. Finalmente, en China, país donde se temía que se inflara una burbuja en los últimos dos años, el mercado en 2012 mostró signos de estancamiento (-0,5%) y en general sigue infravalorado.