A finales de 2013, el stock de préstamos a empresas residentes en Italia ascendía a 814 millones de euros, 101 menos que el máximo de noviembre de 2011. La contracción de los préstamos fue más intensa para las grandes empresas (-6% a/a noviembre) que recaudó recursos financieros también a través de la colocación de bonos corporativos.
Según Dealogic, el año pasado 95 empresas italianas emitieron bonos corporativos por un importe de 31 millones de euros, valores que respectivamente se triplicaron y duplicaron en comparación con dos años antes.
La contracción del crédito a la pequeña y microempresa fue menos marcada (-5,2% y -4% a/a en noviembre respectivamente) y, según la última encuesta sobre acceso al crédito en bancos, en los próximos meses debería haber una relajación de los criterios para la concesión de préstamos precisamente a las pymes.
Por otro lado, algunas encuestas a empresas indican que las empresas pequeñas reportan un deterioro en las condiciones de suministro con mayor frecuencia que las empresas grandes; el mayor riesgo determina muchas veces la solicitud de mayores garantías.
En apoyo al crédito otorgado a las empresas de menor tamaño, un elemento crucial lo representa la garantía pública. La confirmación viene de la experiencia internacional y también de los números: en Italia, en 2013 hubo un fuerte aumento en las solicitudes de préstamo (+26%), los montos desembolsados (+33%) y el monto garantizado (+60%).
Adjuntos: Foco no. 06 – 18 febrero 2014.pdf
