Italia "está cerca de la sostenibilidad de la deuda pública". Fitch lo escribe en el informe global semestral sobre calificaciones soberanas. Para España, sin embargo, la previsión es de un aumento de la deuda hasta un pico del 95% del PIB en 2015, mientras que Portugal lo alcanzará en 2014.
La dinámica de la deuda, subraya la agencia de calificación crediticia, “sigue dependiendo del ritmo de reducción del déficit, del crecimiento del PIB nominal, de los costes de apoyo al sector bancario y, en menor medida, del nivel de los tipos de interés. La incertidumbre sobre el camino de consolidación, los altos niveles alcanzados por la deuda y las necesidades financieras seguirán presionando a la baja las calificaciones soberanas”.
Fitch también destaca cómo las autoridades europeas han decidido recientemente, debido a una demanda más débil de lo esperado, dar preferencia a un enfoque más suave en el retorno de las cuentas públicas. Ahora, “el énfasis estará más en la implementación de medidas bien definidas que en el resultado esperado”.
La antigua orientación, la de establecer metas estrictas que regularmente se perdían, "ha fallado en su principal objetivo", que era "restaurar la credibilidad". Al reconocer oficialmente que el ajuste fiscal tomará más tiempo, las autoridades políticas ahora tienen una mejor oportunidad de controlar las expectativas”.
