Tras el rechazo de Standard & Poor's (que también apuntó a la puntuación de Francia), Estados Unidos corre el riesgo de perder el triple A, por el crecimiento imparable de la deuda, también de Fitch. Este es el escueto juicio de la calificadora, que subrayó en una nota difundida anoche que sin embargo, la posible rebaja no debería llegar antes de 2013.
La calificadora destacó la necesidad de la primera economía mundial de adoptar rápidamente medidas de contención de costes por un monto al menos igual a 3.500 millones de dólares. Medidas necesarias para estabilizar la deuda federal que en todo caso deberá representar el 90% de la riqueza producida en el país en la segunda mitad de la década.
“La deuda federal seguirá creciendo en ausencia de reformas tributarias que sean consistentes con la tendencia demográfica del país” precisan analistas de fitch que agregan que la tendencia de crecimiento de la deuda federal y el gasto público no cumple con el mantenimiento de la calificación AAA, y esto a pesar de la esperada mejora en los fundamentos de la economía estadounidense.
