Una nacionalización transitoria, lo suficiente para sortear el "obstáculo" de Fincantieri. Este, según Le Monde, es el plan que habría ideado el gobierno francés el venta de los astilleros históricos de Saint-Nazaire, de la que París posee actualmente el 33,34%: el resto, hasta ahora en manos de la coreana Stx a través de su filial Stx France, ya está a la venta y el grupo italiano había presentado la mejor oferta para hacerse con la mayoría del capital.
Pero los franceses, que no desdeñan invertir en Italia, no están dispuestos a que les "roben" las joyas de su familia: de hecho, la planta del Atlántico se considera estratégica y los sindicatos presionan a Hollande, a pocas semanas de las elecciones presidenciales. , ven derrotado al Partido Socialista pero con la posibilidad de llevarse al Elíseo al exministro de Economía Macron, hacer tropezar a cualquier comprador extranjero. En particular, el aspecto que más preocupa a París es que Fincantieri, como pretende, pueda hacerse con la mayoría absoluta (hasta el 67%, si se hiciera con la totalidad del paquete en manos de Stx France), mientras que para las transalpinas sería preferible que se incorporaran otros accionistas, quizás franceses, para limitar la participación del grupo italiano al 49%.
Sobre el asunto, que cada vez es más espinoso y que sin duda tendrá repercusiones políticas en las relaciones entre los dos países, también intervino Claudio Costamagna, presidente de la Cassa Depositi e Prestiti (Fincantieri es propiedad en un 71,6% de Fintecna, sociedad anónima encabezada por CDP): “Actitud vergonzosa e inaceptable: esperemos que sea sólo una maniobra preelectoral francesa y por lo tanto después de las elecciones se pueda resolver. Como italianos estamos verdaderamente avergonzados de esta actitud de los franceses. Es absolutamente inaceptable que un país como Francia tome una posición como esta, especialmente a la luz de todo lo que los franceses han hecho en Italia". Para el director general de Cdp, Fabio Gallia, la apuesta de Fincantieri por hacerse con el control de Stx France “es un juego extremadamente complejo que cuenta con todo nuestro apoyo”.
