Fincantieri, uno de los complejos de construcción naval más importantes del mundo, y el Ministerio de Defensa de Qatar firmaron hoy en Roma un contrato para la construcción de siete unidades de nueva generación incluidas en el programa nacional de adquisiciones navales.
La firma tuvo lugar entre el comandante de las Fuerzas Navales del Emirato de Qatar, Mayor General de Estado Mayor Mohammed Nasser Al Mohannadi, y el Consejero Delegado de Fincantieri, Giuseppe Bono en presencia de los Ministros de Defensa de los dos países, Khalid bin Mohammed Al Attiyah y Roberta Pinotti.
El contrato, por valor de casi 4 millones de euros para Fincantieri, prevé el suministro de siete buques de superficie, incluidas cuatro corbetas de más de 100 metros de eslora, un buque anfibio (LPD - Landing Platform Dock) y dos patrulleros (OPV - Offshore Patrol Vessel ) y servicios de soporte en Qatar durante otros 15 años después de la entrega de las unidades. Todas las unidades se construirán íntegramente en los astilleros italianos del Grupo a partir de 2018, asegurando 6 años de trabajo y un importante impacto en las principales empresas italianas de defensa.
Fincantieri se impuso a otros constructores de buques de guerra gracias a un proyecto considerado el más avanzado e innovador de todos. Este resultado también se logró gracias a la experiencia adquirida por Fincantieri en la construcción de barcos de alta tecnología para algunas de las armadas extranjeras más prestigiosas.
El Director Ejecutivo de Fincantieri, Giuseppe Bono, dijo: “Este es un día para que Fincantieri lo recuerde, porque ganar la competencia mundial para un programa de esta magnitud fue todo menos simple. Hemos conseguido una hazaña excepcional, que permite a la compañía adquirir el liderazgo mundial tanto en el sector militar como en el de cruceros y offshore. Con este contrato, Fincantieri logra una verdadera alianza con las Fuerzas Navales del Emirato de Qatar, que se colocan así a la vanguardia de la tecnología.
El aumento de la cartera asegurará trabajo por al menos diez años, garantizando la continuidad de las actividades en las obras y creando así las condiciones para contribuir al crecimiento del país y aumentar el valor para los accionistas. Bono luego concluyó: "Hemos alcanzado este objetivo con la ayuda de un 'sistema italiano' finalmente a la altura de las ambiciones de las grandes empresas nacionales y gracias al papel fundamental jugado en esta operación por nuestro Gobierno y nuestra Armada, que han apoyado activamente hasta que se alcance el acuerdo final”.
