(ANSA) La campaña presidencial francesa sigue dominada por la tormenta político-judicial sobre François Fillon.
Sobre el candidato de la derecha, desbordado por el 'PenelopeGate' (la investigación sobre los trabajos ficticios de su mujer Penélope y dos de sus hijos), que había cancelado la visita prevista a la feria agrícola de París, hubo rumores de su posible retiro. Fillon fue citado por los jueces el 15 de marzo. Negó la detención de su esposa.
"No me doy por vencido, no me retiro": dijo Francois Fillon, y agregó que no los jueces sino "solo el sufragio universal" podrán decidir en su nombre. “Sí, soy candidato a la presidencia de la República”.
Fillon confirmó que había recibido una citación de los jueces para el 15 de marzo, dos días antes de la fecha límite para las nominaciones presidenciales. Una decisión, para él, "totalmente calculada" para "evitarme ser candidato". “Con esta elección de calendario, no solo yo, sino toda la elección presidencial soy asesinada”, “es un asesinato político”. En cuanto a la convocatoria, "voy a ir", concluyó.
