Tras haber revisado a la baja las previsiones de crecimiento de las principales economías asiáticas, encabezadas por China y Japón, Standard & Poor's premió a Filipinas con un incremento en sus previsiones de crecimiento para 2012, argumentando que el país estaría en condiciones de hacer frente a la evolución desfavorable de la economía mundial .
En su informe titulado "Asia Pacífico siente la presión de la incertidumbre económica mundial en curso", en el que la compañía revisó sus estimaciones a la luz de la prolongada crisis de deuda de la eurozona y el débil crecimiento de EE. UU., S&P apuntó a una nueva tasa de crecimiento del 4,9 por ciento, en comparación con el anterior 4,3 por ciento. Entre las razones de la mejor retención está la menor dependencia de las exportaciones (que representan el 30% del PIB) para impulsar el crecimiento económico en comparación con otros países asiáticos. Sin embargo, esta perspectiva sigue siendo inferior a las previsiones del gobierno de un aumento de entre el 5 y el 6 por ciento. El gobierno filipino sigue confiando en sus datos, citando un crecimiento por encima de su objetivo del primer semestre del 6,1 por ciento, una de las tasas de crecimiento más altas de la región.
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