La Fundación 1563 para el Arte y la Cultura de la Compagnia di San Paolo presentó el volumen en Turín Filantropía y crédito. Atlas de documentos contables, de la Compagnia al Instituto Bancario San Paolo de Turín (siglos XVI-XX) de Claudio Bermond y Fausto Piola Caselli, con la colaboración de Anna Cantaluppi. La Fundación Compagnia di San Paolo siempre ha sido un ejemplo del vínculo muy estrecho entre la filantropía y el crédito y la Fundación 1563, con su investigación y con las herramientas para consultar el patrimonio archivístico, puestas a disposición de la comunidad, pretende con esta iniciativa resaltar la continuidad de las intenciones y la profundidad histórica de las acciones que la Fundación Compagnia di San Paolo, hoy como ayer, pone en marcha para el desarrollo social, económico y cultural de su comunidad de referencia.
La génesis de Filantropía y Crédito, explican los autores, está indisolublemente ligada a misión de la Fundación 1563, órgano instrumental de la Compagnia di San Paolo, que entre sus principales tareas tiene precisamente la conservación y valorización cultural del Archivo Histórico del instituto de Turín, un patrimonio que abarca cuatro siglos y medio de historia del organismo, articulados en más de dos kilómetros lineales de documentación. En particular, elAtlas es uno de los resultados de proyecto de Herencia de la marca, a la que la Fundación 1563 trabaja para proteger el patrimonio documental de la historia de la Compagnia di San Paolo con el objetivo de resaltar y mejorar la historia de la institución, vinculándola con sus objetivos y misiones contemporáneos.
Partiendo del estudio de los papeles del archivo histórico de la Compagnia, compuesto en gran parte por fuentes contables, el volumen ofrece así una importante selección de cien documentos administrativos, comentados por los autores desde un punto de vista técnico y de contenido. A través de la recopilación de documentos, surgió una estructura de la antigua Compagnia di San Paolo. predominantemente orientado en la edad moderna a la caridad, con la presencia en su interior -entre las muchas instituciones benéficas- de una "casa de empeño" dedicada al pequeño préstamo gratuito de dinero con prenda de objetos de uso personal y familiar. La casa de empeño se convirtió primero en una especie de caja de ahorros, que recaudaba y protegía pequeños depósitos, y luego, a partir de 1932, después de haber absorbido la Banca Agricola Italiana de Riccardo Gualino, una institución de crédito de derecho público.
Luego, en la década de 60, cambió su nombre por el de Istituto Bancario San Paolo di Torino, apoyando el importante desarrollo industrial del noroeste del país, pero sin descuidar nunca sus funciones asistenciales tradicionales. Sin embargo, todos recordamos la historia reciente: la fusión con IMI y luego, en 2007, la creación del grupo Intesa Sanpaolo, que a día de hoy es el primer banco del país por clientes y capitalización, y uno de los primeros de Europa.
