La confianza empresarial ha subido, mientras que la confianza del consumidor ha bajado. Esto es lo que se desprende de un informe publicado el miércoles por Istat. Según el instituto de estadística, en abril el índice compuesto del clima de confianza entre las empresas italianas subió a 102,7 puntos, desde los 100,2 de marzo. En cuanto a los sectores individuales, la cifra aumentó en manufactura (a 102,7 desde 102,2), construcción (a 121,2 desde 118,4) y servicios de mercado (a 107,8 desde 103,6), mientras que cayó en comercio minorista (a 102,0 desde 104,9).
En las empresas manufactureras, las expectativas sobre la producción mejoran (a 10 desde 9), mientras que las evaluaciones sobre los libros de pedidos empeoran (a -14 desde -13) y las evaluaciones sobre los inventarios se mantienen estables en 4. En construcción, tanto las evaluaciones sobre pedidos como planes mejoran expectativas de construcción y empleo (a -35 desde -37 y -5 desde -7, respectivamente).
En servicios, crecen las valoraciones y expectativas sobre la cartera de pedidos (los saldos respectivos de 12 a 0 y de 8 a 2), mientras que empeoran las expectativas sobre el comportamiento de la economía italiana (de 2 a 7). En el comercio minorista, empeoran tanto el balance de valoraciones sobre las ventas actuales (de 1 a 5) como el relativo a las expectativas sobre las ventas futuras (de 23 a 28). Los inventarios se mantienen estables en 11.
En cuanto al índice climático de confianza del consumidor, descendió levemente en abril, pasando a 114,2 desde 114,9 en el mes anterior. Todas las estimaciones referentes a los componentes del clima de confianza del consumidor disminuyeron respecto a marzo: la económica a 140,5 desde 142,7, la personal a 104,8 desde 105,7, la actual a 110,0 desde 111,1 y la futura a 120,2 desde 120,6.
Las opiniones sobre la situación económica actual del país también cayeron (el balance de -38 a -34), mientras que las opiniones favorables aumentaron para las expectativas (de 8 a 5). En los últimos 12 meses, las evaluaciones de precios no han cambiado (a -36), mientras que las expectativas de desempleo han empeorado (el balance pasa de 21 a 12).
