Sergio Marchionne, por primera vez en diez años, abandona la feria de Frankfurt. El consejero delegado de Fiat ha cancelado tanto la rueda de prensa de mañana como la de Acea, la asociación de fabricantes de automóviles que también preside. ¿Explicación? "Compromisos laborales imprevistos" es la lacónica (no) explicación del vocero de Lingotto. Y para aumentar la sensación de amarillo llega la confirmación de que ni el presidente John Philipp Elkann estará en Frankfurt.
El mercado reaccionó a la doble deserción con una fuerte subida que permitió a la acción de Fiat romper al alza el nivel de los 6 euros. Nadie cree que Marchionne dejará Frankfurt para el road show de Fiat Industrial que arranca estos días. No hizo falta mucha imaginación para conectar los compromisos imprevistos de la pareja al frente de Fiat con una posible evolución del tira y afloja sobre Chrysler que enfrenta a Fiat contra el fondo Veba del sindicato estadounidense Uaw. Apenas la semana pasada la Uaw (que está firmando un acuerdo piloto con Volkswagen para la planta de Chattanooga) disparó un misil en Delaware pidiendo al juez que fije la próxima audiencia para definir el precio de las acciones de Chrysler hoy en manos del fondo presidencial de blue- trabajadores de cuello en enero de 2015. Esta es la motivación de la solicitud, "para permitir que las partes lleguen a un acuerdo extrajudicial".
Detrás de la aparente irritación de las partes, en definitiva, podría estar la carrera final de cara a un acuerdo sobre el precio: Fiat, al parecer, está firme sobre una valoración del 41,5% de Chrysler en 1,8 millones de dólares. La Uaw, que dentro de un año deberá complementar los fondos de seguridad social y salud para pensionistas y empleados (una carga que recaerá en Fiat cuando se supere el umbral del 80% del capital) responde con una valoración de 4,2 millones. En teoría, ambas partes pueden acordar un litigio prolongado. En realidad, sobre todo, tiene interés en cerrar cuanto antes la disputa: sólo cuando Marchionne tenga el control de al menos el 75% del capital podrá unificar la caja registradora de Detroit con la de Turín e iniciar la necesario plan de inversión para acercarse a la meta de 6 millones de piezas para 2016. Para ello, sin embargo, la compra de la participación (16,1%) que Veba se ha comprometido a vender a Lingotto por contrato y cuyo precio radica en la causa Delaware.
Hasta aquí el partido de Estados Unidos, una posible y lógica pero no confirmada explicación de la ausencia de Marchionne y Elkann en Frankfurt. Después de todo, no existen razones de peso para que Marchionne desfile en la pasarela del salón del automóvil que celebra los triunfos del automóvil alemán. El grupo Fiat presenta en la feria únicamente restyling y nuevas versiones de modelos existentes. Y las pesquisas de los analistas de Marchionne no prometían sostenerse. "Sabemos - comenta Eric Hauser del grupo británico Isi" que Fiat tendrá que reducir su beneficio comercial debido a un peor desempeño tanto en Brasil como en la propia Chrysler". El nuevo beneficio comercial debería situarse en 3,88 millones de euros, unos 120 millones por debajo del objetivo previamente anunciado.