Las estaciones de tren más funcionales a las necesidades de los clientes y más integradas con el tejido urbano pueden contribuir al desarrollo de las ciudades inteligentes: ciudades del futuro conectadas, sostenibles y digitalizadas.
Este nuevo concepto de estación fue ilustrado por Renato Mazzoncini, CEO del Grupo FS Italiane y presidente de la Union Internationale des Chemins de fer (UIC), en la sexta edición de NextStations 2017 – Smart station in smart cities, prevista en Madrid hasta el 21 de Octubre.
“Las estaciones de ferrocarril – subrayó Mazzoncini – ya no son solo lugares donde comienza o termina un viaje. También se están convirtiendo en auténticos puntos de encuentro, nuevas plazas de ciudad. De hecho, nuestro análisis mostró que cada día hay alrededor de un 400 % más de personas que frecuentan algunas de las estaciones más grandes de Italia para reunirse, ir de compras o utilizar servicios de transporte integrados en comparación con la cantidad de clientes que parten o llegan en tren. Si tenemos en cuenta que hay alrededor de 27 mil millones de pasajeros ferroviarios en el mundo, podemos darnos cuenta fácilmente de lo importante que es adaptar las estaciones a las necesidades de los clientes. Por lo tanto, es fundamental -continuó Mazzoncini- mejorar la funcionalidad, el valor, el atractivo, la integración con la ciudad, hacer de las estaciones ferroviarias, tanto grandes como medianas/pequeñas, no solo polos de transporte eficientes, sino también polos de atracción y servicios para el territorio. ”.
Hay más de 2.200 estaciones de tren en Italia. En línea con el Business Plan 2017-2026 del Grupo FS Italiane en materia de desarrollo de la movilidad colectiva integrada y atención a la experiencia del cliente, Rete Ferroviaria Italiana (Administrador Nacional de Infraestructuras) ha puesto en marcha un programa de mejora de la accesibilidad (reducción de barreras arquitectónicas y intervenciones de reurbanización), seguridad y sistemas de información pública (audio y video) en 620 estaciones durante 10 años. Inversión económica total en torno a los 2,5 millones.
A finales de 2017 se completará la renovación y eliminación de barreras arquitectónicas con una inversión
total de 220 millones de euros en 50 estaciones distribuidas por todo el territorio nacional. Para 2018 están previstas igual número de intervenciones. Por último, las tecnologías digitales también mejorarán la accesibilidad de las estaciones: por ejemplo, está prevista la instalación de nuevos torniquetes para el control automatizado de acceso a andenes y la validación de billetes electrónicos, y la ampliación a nuevas estaciones del proyecto “Wi-Life Station”, el portal virtual de información de viajes y otras utilidades de la estación.
“Para transformar las estaciones ferroviarias de lugares vinculados solo para viajar a nuevas plazas para las ciudades – concluyó Mazzoncini – es necesario integrarlas con servicios útiles para mejorar la calidad de vida. En Italia, por ejemplo, estamos pensando en dotar a nuestras estaciones de puntos de comercio electrónico, negocios hoteleros y una red de servicios comerciales donde también se pueden encontrar los productos de primera necesidad, como ocurre en las áreas de descanso de las autopistas”.
