Las exportaciones dan el impulso decisivo a la recuperación de la industria alimentaria italiana. Un sector que vuelve a la normalidad con la cifra de exportaciones de 2013 (+6,9 a 26,4 millones de euros), y un crecimiento estimado de entre el 8 y el 10% para 2014.
Estas son las previsiones de Federalimentare durante la presentación de los estados financieros de 2013 y una indicación de las perspectivas para 2014. Este año, el consumo debería volver a estacionarse después de la caída del 4% en 2013, para luego saltar a territorio positivo en 2015.
El sector de la alimentación es un sector puntero para la fabricación nacional, con sus 132 millones de facturación, 385 empleados y casi 6900 empresas de más de 9 empleados. “Por esta razón, la primacía del Made in Italy debe ser apoyada ideológicamente – afirma el presidente de Federalimentare Filippo Ferrua Magliani – además creemos que es contraproducente aumentar la carga fiscal sobre los alimentos en una fase recesiva de la economía, existe el riesgo de reducir el consumo y los ingresos"
