El FOMC, el brazo de política monetaria de la Fed, dejó las tasas de interés sin cambios (entre 0 y 0,25%, su nivel desde diciembre de 2008) pero expresó un optimismo cauteloso sobre la economía estadounidense luego de la desaceleración del primer trimestre de 2015. La actividad económica se está expandiendo moderadamente”, la velocidad de creación de empleo “se está acelerando”, afirmó la Fed, lo que indica un posible endurecimiento a finales de año. Un endurecimiento, sin embargo, que parece destinado a ser moderado.
“El ritmo de crecimiento del empleo se ha acelerado mientras que la tasa de desempleo se ha mantenido estable”, escribió en el comunicado de prensa luego de la decisión sobre la tasa. La mayoría de los gobernadores continúan viendo un alza inicial de tasas en 2015. Sin embargo, la gobernadora Janet Yellen explicó en una conferencia de prensa que "todavía no se han cumplido las condiciones para subir las tasas en Estados Unidos", y señaló que "las condiciones económicas no garantizan un aumento de tarifas”, que dependerá de los próximos datos. El banco central, explica Yellen, evaluará la subida de tipos reunión tras reunión y "espera que las subidas de tipos sean solo graduales", con tasas que "podrían permanecer por debajo de los niveles normales" durante un período prolongado. La gobernadora Yellen precisó que "los factores transitorios pesaron sobre la economía".
Posteriormente, la Fed revisó a la baja las estimaciones de crecimiento de la economía estadounidense para 2015 a +1,8%-2,0% desde el 2,3-2,7% estimado en marzo. También empeora el desempleo, que será ligeramente superior al previsto el pasado mes de marzo. La inflación debería permanecer sin cambios en 0,6-0,8%.
Para 2016, el Banco Central de los Estados Unidos prevé un aumento del PIB de entre 2,4 y 2,7% frente a estimaciones de diciembre de 2,3-2,7% y un desempleo igual a la estimación anterior, entre 4,9 y 5,1%
