“Tenemos un grupo grande” de directivos que “estamos analizando, ha llegado el momento de hacerlo”. Estas palabras las pronuncia el propio Sergio Marchionne, actual consejero delegado de FCA, que ya ha comenzado hoy a tratar el futuro del grupo Fiat Chrysler a partir de 2019, es decir, a partir de cuándo dejará el timón de la compañía. La elección del sucesor será muy importante para confirmar los importantes resultados obtenidos a lo largo de los años, números y estrategias que han permitido relanzar la empresa.
“No pensamos en una superestrella que no trabaja duro. No es una vida fácil, pero miramos a las personas de adentro hacia afuera porque hemos crecido de cierta manera, esta es una empresa fundamentalmente diferente a la de hace 4 o 10 años y es más fácil cuando hablamos el mismo idioma. Conocemos los detalles y los vemos todos los días”, explicó el directivo en respuesta a los periodistas que le preguntaron quién será su sucesor y si vendrá de dentro del grupo o del exterior.
Por lo tanto, el totonomi ya ha comenzado. No solo eso, ya pensamos en los detalles también. Sobre la posibilidad de que sus poderes se dividan entre varios directivos, Marchionne dijo: “mi papel no es fácil, es pesado, debería aligerarse de alguna manera. Es un tema que se debe discutir en la junta y también es mi problema, le he puesto mucho empeño a este trabajo y soy accionista”.
