El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se reunió el miércoles en Washington con los jefes de Fiat Chrysler Automobiles, General Motors y Ford.
El inquilino de la Casa Blanca prometió a las principales automotrices del mundo que hacer negocios en Estados Unidos, bajo su presidencia, será más fácil y sobre todo menos costoso.
De hecho, Trump confirmó a Sergio Marchionne, Mary Barra y Mark Fields su intención de implementar un recorte de impuestos sustancial, al mismo tiempo que reduce las "regulaciones inútiles" que provocan un "ambientalismo fuera de control". Los gigantes automotrices, por su parte, tendrán que aumentar la producción y apoyar el empleo en EE.UU.: "Damos un gran impulso para tener plantas automotrices y otras plantas -dijo Trump- Quiero nuevas plantas construidas aquí para los autos que se venden aquí". ", agregó.
Tras la reunión llegó el comentario del director general de FCA, Sergio Marchionne, quien declaró que "apreciaba" el enfoque del presidente "para hacer de EE. UU. un lugar fantástico para hacer negocios". Marchionne agregó en un comunicado que él y la compañía están "esperando trabajar con el presidente Trump y los miembros del Congreso para fortalecer el sector manufacturero de Estados Unidos".
Recordamos que Fiat Chrysler Automobiles ha invertido más de 9,6 millones de dólares en el sector y ha creado 25.000 puestos de trabajo desde 2009 hasta hoy.
Para FCA, sin embargo, también llegan buenas noticias de Italia. La acción recuperó el terreno perdido por el dieselgate, cerrando la sesión bursátil con una subida del 5,6% y volviendo de forma sostenida por encima del nivel de los 10 euros (10,09 en concreto). La revisión al alza por parte de Goldman Sachs del precio objetivo de 16,5 a 19,7 euros ha favorecido las compras, confirmándose la opinión de compra.
