El gobierno está pensando en cambiar las reglas de recaudación, dando a las autoridades fiscales 5 años para cobrar las sumas adeudadas, al final del cual las facturas de impuestos no pagadas terminarían en el plazo de prescripción. lo escribe hoy El Mensajero, especificando que el objetivo es aumentar la eficacia de la máquina burocrática: en este momento, de hecho, la Agencia Tributaria todavía tiene más de mil millones de euros para recuperar en multas, impuestos y contribuciones impagadas.
En detalle, resultan 160 millones de facturas de impuestos aún por pagar, De los cuales 80% se refieren al período 2000-2015. Y ojo: con la normativa actual, los créditos concedidos en el año 2000 sólo se liquidarán y cancelarán definitivamente dentro de 22 años.
"Está claro que el Estado no ha trabajado en los archivos - dijo recientemente el primer ministro, Mario Draghi, justificando la amnistía incluida en el decreto Sostegni - Un estado que ha permitido la acumulación de millones y millones de carpetas que no se pueden exigir necesita cambiar algo”.
El criterio cronológico, sin embargo, no sería el único pilar sobre el que sustentar la reforma recaudatoria. Para aumentar la eficiencia de la recuperación de créditos, las autoridades fiscales -nuevamente de acuerdo con el proyecto que está estudiando Hacienda- también deberían centrarse en las sumas más relevantes, con el fin de limitar en la medida de lo posible el daño fiscal vinculado a las recetas.
En una audiencia parlamentaria reciente, el director de la agencia de ingresos, Ernesto María Ruffini, explicó que el sistema recaudatorio vigente hoy no funciona por varias razones: por ejemplo, “para los contribuyentes que no extinguen la deuda, luego de la notificación de la boleta o aviso fiscal, es necesario iniciar actividades de recuperación en un marco regulatorio que parece engorroso y obliga a realizar actividades casi indistintas para todos los tipos de crédito inscritos en el registro, al no ser posible modular la acción recuperatoria según principios de eficiencia y eficacia. Y eso condiciona la posibilidad de mejorar los resultados de la recaudación”.