Esta vez no hay política en juego, ni absurdas teorías conspirativas que nacen y difunden en Facebook. Esta vez el precio a pagar es la salud pública. Por ello, con un anuncio sin precedentes, la red social más famosa del mundo ha dado a conocer que eliminará cuentas, publicaciones, historias y anuncios pagados que contienen noticias falsas sobre las vacunas y la pandemia de Covid-19. No solo eso, el apretón que comenzará desde Facebook también se extenderá a Instagram, otra popular plataforma propiedad de Mark Zuckerberg.
La información será revisada por un comité científico que tendrá la tarea de juzgar su confiabilidad. “Comenzaremos a hacer cumplir esta política de inmediato, centrándonos en las páginas, grupos y cuentas que violen las reglas, y continuaremos ampliando nuestras restricciones en las próximas semanas”, dijo Guy Rose, el hombre encargado de verificar el contenido difundido en Facebook. e Instagram.
Por debajo de la nueva hacha pasarán no solo las cuentas de los que difunden noticias falsas, sino también los de los que los comparten ayudando a hacerlos virales.
Desde hace años Facebook está en el centro de la polémica mundial porque se le acusa de no poner freno a la desinformación sobre política, economía, salud que se expande, alimentando teorías populistas y conspirativas sin fundamento. Ya en abril del año pasado, poco después de la explosión mundial de la pandemia del Covid-19, Facebook comenzó a marcar como fake news y hacer menos visibles los contenidos que contenían información falsa o engañosa sobre la emergencia. A partir de hoy estos contenidos serán eliminados.
Sin embargo, el nuevo intervencionismo de la red social no solo atañerá a la salud. Ahora se sabe que, tras el asalto al Capitolio el pasado 6 de enero, Facebook decidió suspender indefinidamente la cuenta del expresidente estadounidense. Donald Trump, actualmente bajo juicio político por los eventos del Capitolio.
Hoy, viernes 12 de febrero, la red social también anunció que limitará perfiles relacionados con la junta militar de Myanmar, que el 1 de febrero había tomado el poder mediante un golpe de Estado con el objetivo de "reducir el número de personas que pueden ver los contenidos" publicados en la página oficial de la junta militar y en la de su vocero que por tanto ya no aparecerá entre los páginas sugeridas. La represión también afectará a "cualquier otra página controlada por la junta que viole repetidamente nuestras políticas de desinformación". Paralelamente, Facebook "está protegiendo el contenido, incluidas las intervenciones políticas, que permiten a los birmanos expresarse y mostrar al mundo lo que sucede en su país".
