Ya estoy diez milloneslas entradas vendidas para la Expo 2015. Lo anunció hoy el comisario único jose sala, destacando cómo esta cifra supone "un récord en la historia de las exposiciones universales". Noticias retomadas rápidamente por el primer ministro Matteo Renzi, quien a través de su cuenta de Twitter comentó lo siguiente: “Exposición. Estamos en diez millones de entradas vendidas. Los pabellones son muy bonitos. Qué fuerte es Italia que no se rinde”.
Además, en cuanto a las obras, Sala mostró cierta certeza: “Ya estamos todos en la etapa de finalización y se abrirán todos los pabellones. También Pabellón de Italia estará abierto: las excepciones son algunas de las oficinas y el auditorio que tiene unos días de retraso, pero estará listo para los visitantes”.
La aceleración de los últimos días, por tanto, parece haber hecho efecto, llevando adelante de manera decisiva las obras de los pabellones y del Teatro Abierto. Sin embargo, los pabellones de Coldiretti y Confindustria aún no están listos, al igual que la escenografía diseñada por Dante Ferretti para el decumanus. Además, el 24 de abril se abrió la cuenta oficial de AskExpo en Twitter.
La principal preocupación, sin embargo, para Sala parece ser la relativa a la tiempo, ya que deberá llover en los días inmediatamente anteriores al inicio de la Expo, lo que ralentizará los trabajos y labores de limpieza. Mal tiempo que también debería continuar el día de la inauguración.
Para completar el cuadro, los números de Coldiretti sobre los gastos de los turistas extranjeros que se alojarán en Italia con motivo de la Expo. La asociación estima que se gastarán alrededor de mil millones de euros en restaurantes, pizzerías, bares, cafeterías y comida para llevar a los que hay que sumar 750 millones de euros para la compra de vinos y productos de alimentación para consumir o regalar.
Made in Italy, por tanto, sigue representando una fuerza de atracción irresistible para los turistas extranjeros, tanto que, según Coldiretti, muchos de ellos han planificado una estancia itinerante a lo largo de la bota con una decidida atención a la búsqueda de la tradición gastronómica.