Según las previsiones del Fondo Monetario Internacional, en los próximos años el ritmo de crecimiento de las economías emergentes debería estabilizarse en niveles inferiores a los conocidos en el pasado. Cuantificar los efectos de tal escenario para Italia parece complejo. Sin embargo, los datos sobre el comercio internacional ayudan a resaltar los sectores de la economía que podrían sufrir más. En 2014, las exportaciones italianas a los países emergentes superaron los 90 mil millones de euros.
La participación de China en las ventas externas totales se estabilizó en torno al 2,5%, el mismo valor que Turquía y Rusia, mientras que India y Brasil rondan el 1%. Para las exportaciones italianas, el papel de las economías avanzadas sigue siendo central, absorbiendo más del 70% del total. A nivel sectorial, las exportaciones italianas a los países emergentes aparecen concentradas, destacando algunos elementos de atención.
En 2014, estos países compraron casi el 30% del total de maquinaria italiana vendida en el extranjero. Además, China, Turquía y la OPEP en conjunto compran más del 10% de las exportaciones de medios de transporte, mientras que Rusia por sí sola absorbe el 7% de las de muebles y alrededor del 4% de las de vestuario y calzado.
La ralentización de los mercados emergentes también podría producir efectos indirectos sobre la economía italiana, provocando un empeoramiento de las condiciones en los principales mercados de salida de nuestras exportaciones. China se ha convertido en el tercer mercado más grande para la industria del transporte de Alemania. Una desaceleración en la demanda china de productos alemanes podría conducir a una menor demanda de Alemania de sub-ofertas italianas. En 2014, las exportaciones de piezas y accesorios para medios de transporte producidos en Italia superaron los 10 millones de euros, con una participación de Alemania superior al 20%.
En Italia, los efectos de la desaceleración de los mercados emergentes también podrían desarrollarse de manera no homogénea a nivel territorial. Una menor demanda de maquinaria podría penalizar principalmente a regiones como Lombardía, Emilia Romagna y Friuli Venezia Giulia. Por otro lado, menores compras de ropa y calzado afectarían más a las Marcas y Toscana. Mientras que Abruzos, Campania y Piamonte son las regiones que tienen mayor peso de los medios de transporte en las exportaciones.
Adjuntos: Foco no. 33 – 02 Octubre 2015.pdf
