La actividad del sector privado en la Eurozona está creciendo menos de lo esperado. El índice PMI compuesto calculado por Markit mostró un aumento muy leve en octubre respecto a septiembre, pasando de 52,0 (mínimo de los últimos 10 meses) a 52,1 puntos. La estimación rápida fue de 52,2. De nuevo en octubre, el PMI de servicios se situó en 52,3, el más bajo en siete meses.
Los principales factores que obstaculizaron el crecimiento de la producción de la eurozona fueron la lentitud de los flujos de nuevos pedidos y los recortes de empleo (vistos por primera vez desde noviembre de 2013).
Si bien el mes pasado fue el decimosexto mes consecutivo por encima de la marca de 16 que separa el crecimiento de la contracción, la expansión tiene un costo. El subíndice de precios al productor cayó a 50 desde 47,1 en septiembre, su lectura más baja desde febrero de 48,5.
Las empresas han estado recortando precios durante más de dos años y medio y continuaron haciéndolo el mes pasado al ritmo más rápido desde principios de 2010, cuando la UE se hundía en una crisis financiera.
Según el economista jefe de Markit, Chris Williamson, "la amenaza combinada del estancamiento económico y el aumento de los riesgos deflacionarios agregará presión al BCE para que haga más para estimular la demanda en la eurozona, lo que reforzará los llamados a una flexibilización cuantitativa en toda regla".
