Alemania empieza la Eurocopa como acabó el último Mundial: ganando. Los hombres de Joachim Loew vencieron a Ucrania por 2-0 en su primer partido el domingo por la noche con goles de Mustafi en la primera mitad y Schweinsteiger después del minuto 90.
Sin embargo, el partido fue mucho menos sencillo de lo que sugiere el resultado: sólo un gran Neuer y una parada milagrosa en la línea de Boateng (que de hecho arriesgó un gol en propia puerta) impidieron que los ucranianos empataran en la primera parte.
Alemania, bien orquestada por los dos 'medios' centrales Khedira y Kroos (hombre del partido), quizás se equivocó al no cerrar antes el partido, pues tras el 1-0 de Mustafi en el minuto 19, consiguió con un cabezazo de un falta perfectamente pegada por Kroos y sobre la que Sydorchuk se durmió mientras marcaba, empezó a espejarse, sin hundirse en la convicción.
Ucrania jugó bien, pero pagó el precio de su falta de efectividad en la delantera, con Zozulya pareciendo demasiado aislado. El viceentrenador Shevchenko agitó los brazos desde el banquillo: hoy la selección ucraniana habría necesitado un delantero como él.
