el holandés Jeroen Dijsselbloem es el nuevo presidente del Eurogrupo. Los ministros de Finanzas de la Eurozona lo nominaron ayer por la noche. Desconocido para la mayoría, Dijsselbloem solo ha sido ministro de Finanzas durante dos meses, pero las oficinas de prensa de La Haya lo presentan como "un excelente mediador y un gran estratega". Su nombramiento fue fuertemente patrocinado por Berlín.
Dijsselbloem, miembro laborista, tiene 46 años y es licenciado en economía agrícola. Habla un inglés perfecto (con acento irlandés, de Cork, precisan quienes le conocen) y también "un poco de francés y un poco de alemán", aseguran fuentes diplomáticas holandesas. El ministro francés Moscovici, con condescendencia mal disimulada, lo describió como "un hombre agradable e inteligente que acaba de llegar entre nosotros".
Completar la unión bancaria, seguir la estrategia de consolidación de cuentas, creación de puestos de trabajo: esta es la agenda descrita por Dijsselbloem al final de la reunión que lo eligió: "Creo que la austeridad y el equilibrio de cuentas son importantes para el futuro, porque significan más inversiones y oportunidades de crecimiento. Pero el camino para poner las cuentas en orden es difícil”, dijo.
El presidente saliente, Jean Claude Juncker, en su última reunión del Eurogrupo, admitió sentirse "un poco melancólico, pero sobre todo aliviado".
