Duro despertar para los fanáticos de Islandia. Tras un grupo de ensueño y la heroica victoria ante Inglaterra en octavos de final, los sueños de la pequeña selección del norte de Europa se hicieron añicos en cuartos de final sobre el muro de Francia. Los anfitriones de esta Eurocopa 2016 no tienen escrúpulos y arrollan 5-2 a sus rivales, desprendiéndose de la manera más fácil el billete para la semifinal ante Alemania.
El partido dura menos de 20 minutos, tiempo suficiente para que los franceses se pongan en ventaja por mediación de Giroud (que entra por el centro aprovechando un mal fuera de juego de los rivales) y doblega con un cabezazo imperioso de Pogba tras un saque de esquina. Sorprendidos por la salida de los blues, los islandeses se desequilibraron, exponiéndose a la goleada. Qué llegada más puntual: Payet y Griezmann marcan antes de que el árbitro pita el final de la primera parte. Al descanso el resultado es 4-0.
Lagerback intenta sacudir a su equipo y en el inicio de la segunda parte mete a Finnbogason e Ingason por Bodvarsson y Arnason. La jugada al menos tuvo el mérito de revitalizar a su equipo y también lo tuvo el gol de la bandera con un bonito desmarque de Sigthorrsson tras un centro de Sigurdsson.
Pero pasan menos de cinco minutos y las distancias vuelven a las de la primera parte: de nuevo con Giroud que, gracias al portero contrario, aprovecha un centro de Payet y marca dos veces antes de dejar espacio a Gignac.
Sin embargo, los vikingos quieren dejar la Eurocopa dando una buena impresión y aquí está el segundo gol de Bjarnason, que vuelve a hacer gritar de alegría a los 30 compatriotas en la grada. El cuento de hadas ha terminado, pero no será fácil de olvidar.
