El operador de telecomunicaciones Ericsson ha anunciado al gobierno sueco la supresión de 3.000 a 4.000 empleados, una decisión que debería hacerse pública mañana, tal y como adelantó la televisión pública sueca Svt. Las dificultades del grupo sueco son bien conocidas: decepciona regularmente a los inversores y siempre ha estado buscando un nuevo jefe desde que despidió a Hans Vestberg en julio.
“El gobierno ha sido informado de los planes de Ericsson, que consisten en implementar el mayor plan económico de su historia reciente. Una quinta parte de los empleados tendrá que abandonar el grupo” en Suecia, escribió Svt en su sitio web, citando una fuente cercana al expediente. La fuerza laboral de Ericsson ascendía a 116.500 en todo el mundo al 30 de junio. Desde junio, el periódico Svenska Dagbladet había dicho que el operador planeaba reducir la cifra de 3.000 a 4.000.
