Cuando se habla de equipaje de mano, Ryanair siempre está al frente de la controversia. La aerolínea de bajo coste irlandesa, que lleva años en el centro de la polémica por las tarifas de los trolley, critica hoy la decisión de ENAC de prohibir mochilas, bolsos y monederos en cabina: "La prohibición del equipaje de mano es una locura y expone a los pasajeros a una mayor riesgo de contagio”, dice Eddie Wilson, CEO de Ryanair, en una entrevista con Corriere della Sera.
En realidad, el tope al que ha llegado la Autoridad Nacional de Aeronáutica Civil no es total: el equipaje de mano todavía se puede llevar en cabina, pero hay que colocarlo debajo del asiento de enfrente. De hecho, es sólo el uso de la que está prohibido cajas de sombreros (y solo si el avión está lleno y, por lo tanto, no se puede garantizar el distanciamiento social). De esta manera -es el razonamiento- las concentraciones a lo largo de los pasillos se producirán con menos frecuencia y el riesgo de contagio de Covid-19 será menor.
Estas aclaraciones, sin embargo, no son suficientes para aplacar la ira de Ryanair, que con la reducción del equipaje de mano ve caer sus ingresos. El motivo económico parece innegable, pero Wilson argumenta que el volumen de negocios no tiene nada que ver con la posición de la empresa: mover Ryanair preferiría ser un problema de salud. Para depositar el equipaje en bodega, señala el gerente, “la gente se ve obligada a hacer cola en los mostradores de facturación y esto ocurre en zonas del aeropuerto con espacios que no permiten el distanciamiento social”. Además, “la maleta es tocada por otras personas que se encargan de colocarla en bodega, descargarla y depositarla en la cinta de entrega. Cinta que se convierte en una ocasión más de encuentro en el destino".
Mientras tanto, siempre en el tema del transporte aéreo, llega la noticia que el aeropuerto de Milán Linate reabrirá a partir del 13 de julio, casi cuatro meses después del cierre, que comenzó el 16 de marzo. Según algunos rumores recogidos por los principales diarios italianos, la ministra de Transportes, Paola De Micheli, ya ha comunicado la decisión a ENAC. Reabrir Linate el día 13 significa reiniciar los vuelos a partir del 14 de julio.
En realidad Sea, la empresa que gestiona el aeropuerto de Linate, había pedido al ministerio poder mantener el aeropuerto cerrado hasta septiembre. Por dos razones: primero, porque garantizar el distanciamiento social será complicado debido a algunos sitios de construcción abiertos; segundo, porque con la mayor reducción del tráfico -los despegues por hora deberían bajar de nueve a dos por motivos de seguridad-, Sea, que ya pierde entre 25 y 30 millones al mes por el desplome del tráfico, verá el desfase en sus cuentas ampliando otros 2,5 millones al mes.